martes, setiembre 05, 2006

Inocencia



Tenia cinco años cuando esperaba la llegada de un hermano , es la etapa que crees que los dibujos animados pueden existir en un mundo real supuestamente como el nuestro, si es que no formamos parte de una obra magistral , también creemos en la existencia de papanoel , de los magos y entre esas inocencias, y digo inocencias porque no son ignorancias ya que de niños tenemos la mente limpia y la capacidad de soñar con los ojos abiertos, cuando despertamos siendo niños antes del desayuno ya hemos ido y venido de la luna , estuvimos con superman, tocamos un concierto, hemos volado por medio país, y visto pasar un ave grande por nuestra casa pensando en que podría ser una cigüeña. Pues es la historia real en el pensamiento de un niño que añoro en los recuerdos de mi universo infantil.

Eran días templados con un sol que ilumina pero no calienta con intensidad, tiempos en que se asistía al Zinder , al jardín de niños , lo cual me parece un bonito nombre porque somos las plantitas que creceremos en el inmenso bosque de la sociedad; sin contar que ahora conozco a muchas de esas semillitas que son plantas carnívoras, hierba mala y algunas rosas y margaritas, eso sí, recién aprendía a escribir y tenia pronunciamientos con vicios léxicos, como elicótrico para referirme al helicóptero ; y también de homofonía, pues, en esos tiempos jugaba con mi mascota resortin un perro pequines de un año menor que yo además bien lindo y entretenido pero nada a comparación de mi amigo pedro con sus tres hermanos menores que él y yo para poder jugar en sin fin de situaciones, y desde entonces al ver tanta algarabía en su casa cuando lo iba a visitar. Y para esto yo vivía a unos cuantos brincos mas allá y las atmósferas son distintas perciviblemente y más aún cuando se vive en una casa con dos hermanos que tienen diez y quince años mayor que yo, buuhhh!! ¡Que aburrido!!, ¡que monce!, ¡no pasa nada!, sentado en la vereda del patio decidí tener un hermano , alguien con quién compartir mis aventuras acuáticas o mis conciertos de rock, y mis composiciones musicales , entonces decidí recurrir a mamá que estaba en la amplia cocina haciendo como siempre cosas muy ricas y le comento la idea de tener un hermanito y de paso preguntar ¿cómo nacen los bebés?, una buena pregunta para resolver el problema materia en cuestión , a lo que mi mamá me deriva el cuestionamiento a mi padre ; y a su vez este a mi hermano y así hasta llegar de nuevo al inicio , o sea mi madre, pues entonces mi mamá con la pregunta se queda un poco sin saber que decir, pero todo niño que colabora con la investigación debe ayudar a resolver el problema y decidí darle una ayudadita a mi mamá y dije : ¡La cigüeña!!... y entonces automáticamente como salido de un resorte por la garganta dijo: ¡Siiii!! La cigüeña!!... y entre mí dije tanta cosa para decir cigüeña, mmm… creo que lo resuelvo yo solo mejor, tomando atribuciones de autosuficiencia.

Pasaron unos meses ya , y habiendo adquirido conocimientos de que la cigüeña trae el bebé en meses ; cosa que yo lo dimensiona en mucho tiempo porque exactamente no sé cuanto es eso, así que llegaron las vacaciones y por ende los juegos y todas esas vivencias que muchas veces nos marcan para siempre en la inocencia del alma y del niño que permanece eternamente dentro de nosotros , en donde a veces bombero , otras doctor y hasta leono en los tundercats, y entre carritos de madera y barcos de lata hecha con tarros de leche ingeniosamente , hasta que un buen día jugando con un amigo de infancia que vivía a unos cuantos brincos de la casa, aparece su mamá, una madre joven con cara de aburrimiento causándome extrañes ya que muchos adultos tienen cara de insatisfacción son su vida o viven pero no la aprovechan, y pensaba que si yo fuera adulto lo último que haría es estar amargado , me la pasaría jugando con mis hijos y caminando con los pies descalzos por la orilla de la playa ancha hasta altas horas de la noche, bueno cosas de grandes, o no tanto quizás , y se asoma la joven madre con un bebé en brazos sin mucho ánimo que digamos con un bebé recién nacido , me mira con su pereza profunda al darse cuenta que yo la observaba conversamos:
- Yo no lo quería, pero en fin…
- ¿Qué señora, usted no lo pidió a la cigüeña que le trajeran a ese bebé?
- Jajajajaja.. ¡no mi amor! No lo pedí a la cigüeña .
Entonces es cuando interrumpo la conversación para despedirme y salir mas rápido que un rayo hacia la casa y llegando comienzo a llamar a mi mamá y ella me dice:
- ¿Qué pasa hijo?
- La mamá de mi amigo ha tenido un hijo.. y escucha esto… “Y nnnooo quería tenerloo”.
- Ah yaaahh- contesta
- Pero, no te das cuenta??
- Pero , ¿Qué pasa?
- ¡Ese bebé es nuestro!, te dije que durmieras con la ventana abierta , ¡vamos a reclamarle!, ese hijo lo pedimos nosotros y no es justo que la cigüeña se haya equivocado , hay que pedirlo de una buena vez. Dije todo afligido aquella vez con las ganas en mi interior y la sonrisa tierna de mi madre que nunca mató mis sueños de un niño que aún se conserva.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

ola bueno me encanta tu blog no se si te acuerdas somos las niñas que tu nos dejaste un comentario en nuestro blog y vimos la direccion del tuyo y lo vimos es muy bonito. bueno espero que te acuerdes
saludos de "superamis"....

28/9/07 15:52  

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