martes, setiembre 05, 2006

Existen deseos que son desde el fondo del alma, otros que son desde el fondo del corazón, y otras que no prefiero nombrar por ahora, pues lo que trato de expresar línea tras línea es sobre la evolución de mis días la apertura a un nuevo vivir de osadías, (¿porque será que a veces tengo la mirada abajo aún teniendo el cielo despejado?) y de nuestros verdaderos anhelos. Anhelos que para algunas personas las tienen lograda y las disfrutan, las viven o simplemente las experimentan y cada una con diferentes resultados, algunos nocivos, y otras muy beneficiosas y también quiero resaltar que esto es susceptible de cualquier vicio de la realidad pues solamente hay que tomarlo como un pensamiento, un comentario, o simplemente un susurro de mi cuerpo. Muchas personas pedimos cosas a Dios para nosotros y para otros también, algo que realmente se escapa de nuestras manos "supuestamente" , pero si no se escapa del corazón?, estará en nuestra manos?; pedimos el hecho o las fuerzas?; yo supongo que de ambas un poco, la canalización para que se dé; porque de algún modo buscamos nuestra felicidad tanto directa como indirectamente, pues buscamos la expansión de nuestras sonrisas o de los seres que queremos.