viernes, octubre 20, 2006

Nostalgias


Viernes 20 de octubre:

Después de una tarea abrumada llego a la ciudad de las turbulencias y de la gente indiferente para encontrar en horas cuasi nocturnas a la princesita de mi corazón, pues nada he de hacer yo allí si ella no estaba, pero al llamar repetidas veces sus labios, mi mano vibra de agonía de ¿cómo podrá estar? , ¿que le habrá sucedido?, pues intente vibrar su mano con el siguiente llamado y sentí una suspensión en mi pecho profunda que no quiero recordar para nada... ¿Qué es lo que pasa? - y por algún motivo me sentí traicionado, finiquitado hasta en un momento me sentí solo el la carrera del corazón.

Si yo he querido muchas veces dime el ¿ porqué?,¿ porqué siento que me hieres con tus palabras cuando me acaricias?, si siento la paz y la guerra contigo, mietras un lado de mí se llena de cargas oscuras, la otra parte de mí lo único que hace es lavar con mi lengua problemas que te envuelven, y me hace sentir miserable que prefiero estar en un lugar mas bajo que el tuyo. Dicen que el necio habla y el sabio calla, pero se me agotan la sapiensa para aguardar en íra por un instante mental, siento que la sangre me hierve en momentos determinados, mas nada debo de proyectar con mis labios y acciones para no caer tan bajo.
Siento que gotea mi corazón y que me sostienes con tu cariño, quizás reflejado por un parecido que pueda tener con álguien que quisiste más que yo, no lo sé, y en estas circunstancias no me corresponde exigir nada ,teniendo la condición que tengo e inteviniendo a estas alturas de tu vida.

Mi amor se hace más progresivo cada hora que pasa, cada instante, cada brisa del mar que siento pasar por mi rostro hace que te añore como aquel día que estuvimos juntos en la playa por sengunda vez, siento que nada es suficiente para lo que voy sintiendo , poco a poco mi vista se va agotando y me da agonía mirar al futuro; yo no quiero que me vensan otras intenciones por solo hecho de estar mejor, no quiero ser débil con un antiguo querer por más que ella intente día a día conociendome como soy, por eso que cuando te siento ausente decae en mí el reflejo de que te estoy perdiendo... yo no quiero seguir...