martes, setiembre 05, 2006

Reloj


tu corazón en la mano
y en el tiempo un reloj anunciando la venida,
tus pechos descubiertos y los labios juntos
esperando el agotamiento
de dos cuerpos sedientos uno por el otro,
los caracoles de fondo
esperando ser escuchados
para renacer el sonido del mar
que llevo dentro.